Mujeres pioneras
En La Primera Mujer , Callie se apoya en mujeres de la vida real que rompieron barreras. Mientras Callie es un personaje ficticio, próximamente, la primera mujer astronauta y la primera persona de color pisarán la Luna, una hazaña histórica que será parte de las próximas misiones de la NASA. Por muy innovador que esto sea, no sería posible sin un sinnúmero de mujeres, muchas de las cuales rompieron barreras para establecerse como "las pioneras". Callie y quien será su alter ego en la vida real se apoyan en sus hombros. Esta aventura se inspira en ellas y en todos y todas las que de algún modo estamos rompiendo barreras cada día.
Las astronautas de la NASA Christina Koch y Jessica Meir hicieron historia al protagonizar el primer paseo espacial solo de mujeres. Koch y Meir salieron de la Estación Espacial Internacional retransmitidas en vivo por la NASA, trabajaron para reemplazar un cargador de batería, han sido las primeras en hacerlo juntas. En total se han realizado 221 paseos espaciales en la Estación Espacial Internacional pero en ninguna habían participado más de un mujer. El valor de las pioneras es innegable, pero el auténtico cambio llega cuando son dos, tres o muchas mujeres las que lo consiguen. Por eso ver a Koch y Meir trabajando juntas mientras otra mujer, Stephanie Wilson, las guiaba desde el Centro de Control de la Misión, resulta incluso más simbólico. Un pequeño paso para ellas, un gran salto para todas. Margaret Hamilton es la programadora que en los sesenta desarrolló desde el MIT el software de vuelo que se utilizó en los viajes a la luna de la misión Apollo. La matemática Katherine Johnson se encargó del cálculo de trayectorias en el programa Mercury y del vuelo del Apollo 11 en 1969. La astrónoma Nancy Roman fue una de las primeras ejecutivas de la NASA. Es conocida como la madre del Hubble, por el crucial papel que jugó en la puesta en marcha del telescopio. Sally Ride fue la primera estadounidense que viajó al espacio en 1983 (y después se convirtió en jugadora profesional de tenis). Ride fue la primera estadounidense, pero no la primera mujer. Las soviéticas Valentina Tereshkova y Svetlana Savitskaja lo hicieron antes. Casi una década después, en 1992, la doctora Mae Jemison se convirtió en la primera astronauta afroamericana. Annie Easley desempeñó numerosos papeles importantes durante más de 30 años con la NASA. En lo que ahora es el Centro de Investigación John Glenn, comenzó como una computadora humana, especializándose en cálculos matemáticos. A medida que las máquinas informáticas se hicieron predominantes, Easley se convirtió en técnico matemático y programador. Es conocida por el software que contribuyó a los cohetes de etapa superior Centaur, que lanzaron sondas espaciales a Marte y al sistema solar exterior y ayudaron a sentar las bases para el lanzamiento de los transbordadores espaciales de la NASA. Easley también estudió aplicaciones de energía, incluidas baterías, energía solar y eólica, y retribuyó a su comunidad como consejera de igualdad de oportunidades en el empleo.